Figura perteneciente al multipack exclusivo de Toys "R" Us Battle Of Geonosis: Jedi Knights (Version 2), 2013
El año 2013 fue muy confuso por parte de Hasbro con su licencia de figuras de acción de Star Wars con hasta cinco colecciones de figuras de 3,75 pulgadas lanzadas en otros tantos blísters con su propia cabecera, además de la irrupción de las figuras de 6 pulgadas. Si a ello le sumamos la convivencia de figuras super-articuladas (catorce puntos) con la resurrección de las limitadas a cinco puntos de articulación (algo así como cuando los Sapiens convivían con los Neandertales) destinadas sobre todo a los críos, la situación se puede resumir como un caos.
Y en una de esas colecciones, que aún no había aparecido por este humilde blog, Hasbro decidió incluir un par de multipacks de cuatro figuras cada dedicados a El Ataque de Los Clones, en concreto la Batalla de Geonosis en los momentos en los que irrumpen los Jedi en la arena de Geonosis. La colección, a falta de un nombre propio, es en la que en el envoltorio aparecía un dibujo de Darth Vader presumiblemente inspirado en el Episodio III.
No quiero desmerecer ambos packs, de hecho son atractivos y repletos de figuras de calidad. Tres Jedis en cada uno, nunca ofrecidos antes como figuras de acción (que yo sepa) además de un oficial del ejército clon basado en el estupendo molde de 2003 que ya hemos visto por aquí. Pero me ha pillado en un momento de saturación de caballeros y aprendices Jedi, basados más o menos en el mismo molde, con la misma decoración y accesorios y sólo difiriendo en la especie del ejemplar. Vaya, un tío o una tía con un sable láser. Así que mi único interés, por lo exótico del individuo y por mi cariño por el Episodio VI y los malosos bajo las órdenes de Jabba el Hutt, era el Jedi de la especie Weequay llamado Que-Mars Redath y que según los fotogramas del personaje que he visto en otras reseñas de la figura causaba baja en la batalla geonosiana. Mala suerte, Redath.
Se trata de una buena figura de acción que cumple los estándares esperados pero no ofrece demasada excitación ni emoción. Catorce puntos de articulación, un molde del cuerpo eficiente pero ya visto y pintado en los preceptivos tonos marrones, una buena estabilidad y con manos capaces de empuñar su sable láser. Además, incluye la túnica Jedi y su arma tiene una hoja de color verde. Así que en ese sentido no hay discusión posible y otro integrante de la Órden Jedi que se suma a la colección.
El gran atractivo del personaje es su aspecto alienígena, y es que se trata de un Weequay. No es tan espectacular como los mercenarios y guardias que hemos visto sacados de El Retorno Del Jedi pero no está mal. Su cráneo es alargado, pero no tanto como en otras figuras ni la piel está pintada en tonos tan oscuros como sus congéneres. Su cara está llena de pliegues y rugosidades y su expresión y ojos son serios y sombríos. En la parte posterior del cráneo surgen sus coletas características que tiene anudadas.
Sus manos están pintadas del mismo color que la piel de la cabeza, pero en ellas Hasbro cometió un error garrafal: su mano izquierda es menor que la derecha debido a que en su ensamblaje se produjo una confusión y le pusieron la siniestra perteneciente a una fémina Jedi que le acompaña en el pack. Es francamente desasosegante observar a la figura y constatar esa diferencia entre ambas manos. Por lo visto es algo generalizado en este producto y se señala en todas las reseñas del mismo, y lleva a pensar en el poco cuidado que pone a veces Hasbro cuando supervisa sus productos antes de comercializarlos.
Lo dicho, una figura aceptable, con el atractivo de tener en la colección a un Jedi no humano pero con algún fallo técnico importante, pero poco emocionante y que deja con la sensación de que se trata de algo visto una y otra vez. Así que dudo mucho que vaya a adquirir los otros cinco Jedis de los dos multipacks, cosa que mi bolsillo y el menguante espacio de mis estantes agradecerán!
David
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