Basic Figures, Wave 5, Nº28, 2014.
Recuerdo perfectamente que de crío me deleitaba estudiando la parte trasera del envoltorio de mis escasas figuras de La Guerra de las Galaxias y anhelando tener todos aquellos muñecos de la saga galáctica, unos más que otros. Y curiosamente uno de los que más llamaba mi atención era Ree-Yees, quizá por su espectacular aspecto alienígena. Y curiosamente era uno de los pocos aliens con un nombre propio definitivo y no una mera alusión a su físico.Bien, nunca tuve esa figura pero siempre he recordado las ganas que tenía de tener ese personaje en mi colección, así que cuando se anunció que en las Black Series iba a aparecer una versión actualizada se me desveló como el momento indicado para que el miembro de la especie Gran más famoso de la galaxia cayese por fin en mis manos. Y si era en la versión definitiva a la que Hasbro nos tiene acostumbrados en los últimos años, mejor que mejor.
En este caso el resultado final no ha sido tan espectacular como en otros, como pueden ser los skiff guards, pero sí altamente satisfactorio. Otro alienígena al servicio de Jabba El Hutt y presente en su esquife, el carismático alien para los viejos fans de la saga ha recibido un buen trato por parte de Hasbro que ya acumulaba experiencia previa con miembros de esta especie como es el piloto de vainas Mawhonic, aunque Ree-Yees tiene la característica de que sus manos están deformadas y agrandadas por una mutación regresiva. Bah, da igual, me podían haber dicho que todos los Gran eran así y por mi perfecto.
Ree-Yees retiene gran parte del encanto de la figura de Kenner de 1983. Su extraña cabeza con tres ojos, su boca equina, sus grandes manos y su uniforme marrón oscuro claramente retro. Éste está adornado con líneas grises a los lados de los pantalones, un cinturón con dos compartimentos y un tejido a base de líneas verticales estupendamente esculpidas que acaban en un cuello de pico, necesario para que pueda pasar por él su cabezota. Unas hombreras salientes muy de ciencia ficción clásica y botas beige completan su uniforme. Mi ejemplar tiene el defecto de que una de sus rodilleras no está pintada, pero debería lucir sendas rodilleras grises en las dos piernas.
Los grandes logros de la figura los encontramos, como no, en la cabeza y retrato y esta vez también en sus enormes manos, apropiadamente hinchadas pero que pueden sostener perfectamente sus accesorios. Eso sí, manipulándolas mínimamente se desprenden de los brazos, y es que el ensamblaje de esta figura no es de los mejores trabajos de Hasbro (lo mismo sucede con la cintura).
Su cabeza es inmejorable, fiel retrato de las breves apariciones del personaje en el Episodio VI. Orejas grandes y salientes, antenas carnosas precedidas de dos pequeños bultos en el cráneo como otro par de antenas incipientes, cráneo abultado hacia atrás y hocico extenso terminado en una boca con grandes dientes (y sobre él una pequeña nariz), y sus famosos tres negros ojos articulados (no en la figura) al final de tres protuberancias de aspecto retráctil. Todo ello acompañado de múltiples bultos, líneas y volúmenes esculpidos con bastante finura y no sólo en la cabeza, también en el cuello del personaje. Y pintado en un excelente color carne que produce algo de desazón en esa irregular piel.
Tantos méritos tenían que tener alguna contrapartida, y esa se encuentra en la articulación que ha sido reducida a doce puntos en Ree-Yees, desapareciendo la de los tobillos. Esos puntos de articulación, que no son imprescindibles en un personaje como éste pero siempre se agradecen, suelen ayudar a mejorar la estabilidad y encontrar el punto de equilibrio ideal, que en su caso es bueno pero no perfecto y hay que trabajar un poco con la figura para su perfecta estabilidad.
Otro aspecto a mejorar podría ser el de los accesorios ya que el Gran incluye dos pistolas de aspecto algo tosco en un homenaje no a la figura vintage sino a la de la colección Power Of The Force de 1998. Un personaje con pistola o bláster pero sin cartuchera siempre me origina una pequeña desilusión pero es que en este caso podrían haberse ahorrado ese homenaje y haber incluido un vaso como buen bebedor del bar a bordo del esquife de Jabba y, como mucho, solo una pistola láser.
A pesar de esos aspectos mejorables estoy encantado de haber incorporado, tras treinta y un años, a Ree-Yees a mi colección. Su pinta es carismática y perfectamente lograda por Hasbro, y enriquece aún más las huestes de Jabba y el sórdido mundo de Tatooine. La Black Series ha sido una colección algo irregular, con altibajos de interés, pero gracias a ella hemos conseguido personajes como Vizam, Brock Starsher o el clásico Ree-Yees. ¡Estupendo!
David
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