Basic Figures, Collection 4, 2008.
Ante la flagrante y triste ausencia de nuevos productos en cuanto a figuras de acción que acompañen al estreno cinematográfico por excelencia de este mes de diciembre, la tercera entrega de El Hobbit, recurro para el blog a un peso pesado en esto de la aventura... ¡el mismísimo Indiana Jones!
Y en esta ocasión es el Indy de la segunda entrega de la saga, el cuál ya indiqué hace un tiempo que era una de mis versiones favoritas del personaje en esta colección, concretamente cuando hablaba del héroe en La Última Cruzada. Y con el tiempo esa opinión no ha variado sino todo lo contrario, se ha reforzado y es claramente uno de los mejores trabajos de Hasbro en cuanto al Doctor Jones.
La serie de figuras dedicada a El Templo Maldito es sensacional, y ésta es la guinda del pastel. Extraído de las escenas en las que Indy era torturado en el templo y su posterior huída de él con las Piedras de Sankara, razón por las que esta figura es conocida oficiosamente como Indiana Jones (Sankara Stones). Super-articulada, estable, excelentemente decorada y dotada de accesorios es un regalo para los fans y coleccionistas.
Trece son los puntos de articulación de Indy, curiosamente careciendo de la articulación de la mano derecha lo que se explica por cuestiones estéticas. El brazo, desnudo, se vería algo afeado por una articulación en la muñeca que se camufla estupendamente con la manga de la camisa en el brazo izquierdo. Comprendo y apruebo esa decisión por parte de Hasbro ya que el resultado final es el deseado.
Indy disfruta de uno de los mejores retratos de Harrison Ford en esta colección. No es perfecto, pero en esa siempre difícil misión de capturar el rostro y expresión del actor tanto en estas figuras como en las de Star Wars se consigue en esta ocasión un buen resultado, con una sombra de barba en la cara expresión decidida y el imprescindible sombrero (no extraíble) estupendamente conseguido. En el torso podemos apreciar un detallado trabajo en la camisa rasgada del héroe tras ser torturado por Mola Ram, le falta la manga derecha y en la espalda encontramos el magnífico detalle de tres latigazos que desgarraron la camisa. Otro detalle de la detallada decoración en la figura es el trozo de tela blanca enrollada en la herida mano derecha del arqueólogo.
El cinturón con la cartuchera y el gancho para el látigo es una pieza separada del cuerpo aunque no extraíble. Sus clásicos pantalones y botas marrones completan la vestimenta aunque en la pierna izquierda encontramos un desgarrón debido a la agitada huida de Indy. ¡Otro magnífico detalle!
Sus accesorios son los siguientes: un machete, su látigo, una cartera espléndidamente esculpida cuya solapa se puede levantar lo suficiente para apreciar en su interior las Piedras de Sankara y el bonus de la reliquia secreta, en este caso un pequeño moái de la Isla de Pascua que no viene muy al caso de la película pero es una curiosa pieza muy bien hecha. En esta ocasión Indy no enarbola una pistola ya que se encuentra esculpida en la cartuchera del cinturón.
Otra más que notable figura de acción en esta colección y en concreto en la serie dedicada al Templo Maldito. El Indiana de la primera película es el más icónico sin discusión pero ésta figura es una vencedora por el detalle logrado en su vestimenta y su aspecto en general, además de reproducir unas escenas ya míticas. ¡Bravo!
David
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