IMPERIAL NAVY COMMANDER (STAR WARS: THE VINTAGE COLLECTION)

Basic Figures. VC94, 2012.

Una de las últimas, por ahora, figuras de Star Wars dentro de la Vintage Collection es al igual que Nikto (Skiff Guard) otra esperadísima puesta al día de una de las figuras clásicas, pero esta vez aún más especial ya que se trata de un personaje de los primeros de la colección de Star Wars, de los comercializados a raíz de La Guerra De Las Galaxias en 1977.

Además se trataba de una especie de redención de Hasbro ante las quejas de los fans por el Death Star Trooper de 2007, para mi una estupenda figura pero que por lo visto no reproducía a aquella figura inicial. Demonios, con todo lo especial que tiene aquella época vintage y coleccionar esas figuras, ¿qué hay de malo en poder obtener nuevas y excitantes figuras de personajes clave, en este caso militares del Imperio, con lo que poblar nuestras estanterías?
En todo caso, dudo que Hasbro haya obtenido la versión definitiva de esa figura vintage. En primer lugar, el nombre, cambiado porque sí por la compañía juguetera. En segundo lugar y más importante, la figura del envoltorio vintage nos presenta un militar con un uniforme entre gris y verdoso, además de un casco con un intercomunicador. Ninguna de las dos cosas las tenemos en esta figura de 2012: este comandante se nos presenta con un uniforme negro brillante y un casco simple, prácticamente idéntico al de la figura de 2007 pero de un tamaño un poco menor, y sin ese intercomunicador.

Lo que tenemos entre manos es otro militar establecido en la Estrella de la Muerte, un poco más pequeño de altura que el Death Star Trooper de 2007, y con otro rostro, rubio pero no se puede discernir si es joven o viejo, eso queda a interpretaciones, y es que la imagen del envoltorio parece presentar a un militar de avanzada edad. El uniforme es francamente distinto al de la figura de 2007, menos abultado y más entallado, con detalles más definidos como en el cinturón, con un faldón más corto y unas botas que acaban en puntas redondeadas y no afiladas (personalmente me gustan más afiladas, es más retro, como unos buenos botines Chelsea). El aspecto en general es menos marcial. El casco como ya he comentado es ligeramente más pequeño, y los detalles como esos pequeños huecos son más limpios y conseguidos, y es que en algo se ha de notar cinco años en los que la tecnología ha avanzado.

En lo que sale ganando esta nueva figura es la cartuchera, más estética y plenamente práctica almacenando el láser, al contrario de su antecesora, aunque esa figura incluía la pistola láser estándar del Imperio, mientras que esta nueva incluye el arma que vemos más habitualmente en las filas de la rebelión. Una incógnita que desconozco hasta qué punto es correcta y fiel a las fuentes. Y, pese a tener los catorce puntos de articulación de rigor, este Comandante de la Flota Imperial tiene algunos problemas para aguantar de pie y ser plenamente estable, algo parecido a lo que me pasaba con Nikto (Skiff Guard). Parece ser que Hasbro ha bajado un poco en sus empeños a la hora de conseguir figuras técnicamente perfectas en ese aspecto.

Una buena figura, pero no me entusiasma. No entiendo por qué es más menuda que la anterior, por qué no reproduce al personaje como éste aparece en las fotos de forma definitiva tras más de treinta años y por qué tiene esos fallos técnicos como es el de la estabilidad. Además, su precio por ahora es prohibitivo debido a los problemas de distribución de Hasbro que provocan la escasez de figuras en el mercado. Una lástima, pero no demasiado grande.
David