MORBIUS (MARVEL LEGENDS SERIES)

Basic Figures, Wave 3, 2016.

Los villanos clásicos nunca están de más en nuestras colecciones y tener en esta escala a otro maloso de largo recorrido de la Marvel en general y de Spider-Man en particular es una gozada, aunque sea con el decepcionante molde utilizado en la actualidad por Hasbro.

Morbius, el vampiro viviente, debutó en 1971 y en unas cuantas ocasiones ha puesto contra las cuerdas al Trepamuros. Un habitual también de la línea sobrenatural y de terror de Marvel, creo que es la primera figura de la misma que aparece en esta colección además de aquella ya lejana de Blade en la primera serie de cuando esta colección se llamaba Marvel Universe.

Con Morbius no nos llevamos ninguna sorpresa en cuanto al molde, apropiadamente estilizado para el tipo de personaje pero con una escultura no demasiado trabajada ni detallada, con una musculatura que me recuerda a aquellas figuras de los Infinite Heroes de DC de Mattel. 

Posee once puntos articulados y se puede salvar de este diseño poco emocionante su estupenda estabilidad que favorece la adopción de las poses que la articulación nos permite, con una muy buena movilidad y flexibilidad de las piernas. Aunque el personaje posee superfuerza, en el caso del vampírico Morbius hubiese preferido que sus manos estuviesen abiertas en un gesto amenazador de monstruo clásico.

Su vestimenta y aspecto es bastante sencillo. Aunque en el uniforme original primaba el azul en Hasbro optaron por darle el protagonismo al color negro, que junto a los detalles en rojo de cuello, línea en la cintura y reverso de las alas, contrasta bastante bien con el blanco de la mortalmente pálida piel.

Ese cuello triangular y las alas del traje están pegadas al cuerpo consiguiendo un buen resultado. Las alas, negras y rojas, están realizadas en un plástico con una textura rugosa lo que contribuye a darle un aspecto un poco más trabajado al producto final.

La cabeza es, por supuesto, totalmente nueva. Su melena negra peinada al centro y su perilla están presentes, y en Hasbro intentaron transmitir todos los elementos característicos del rostro del vampiro: su nariz aplastada, mejillas hundidas que contribuyen al aspecto enfermizo, ojos rojos y boca amenazadora con sus dientes amarillos no muy bien pintados. Además, la imprescindible piel blanca y las orejas puntiagudas que emergen entre el cabello completan un buen trabajo de los diseñadores.

Si a esa cabeza le acompañara un mejor molde de cuerpo y un trabajo de pintura más elaborado sería un producto cercano al sobresaliente pero aunque se trata de una figura más apetecible que, por ejemplo, Hydro-Man por su estatus de clásico de la Edad de Bronce los cómics, el producto final no es emocionante. Correcto, sin más.

Valoración:

David