Aunque esta versión del droide quirúrgico 2-1B está extraída del Episodio III, y a falta de una versión definitiva del mismo modelo de robot salvo algunas variantes que aparecía en El Imperio Contraataca, esta figura hace las veces de ambos droides en mi colección. Y es que pese a su pequeño tamaño y aparente sencillez se trata de un artículo excelente.
2-1B era uno de los droides utilizados por Palpatine para salvar la vida de Anakin Skywalker y proporcionarle la armadura y sistemas de respiración que pudieran mantenerlo y, en el camino, otorgarle una nueva apariencia al nuevo lord Sith. Desde su aparición se hicieron patentes sus semejanzas con el droide médico que supervisaba a Luke Skywalker en el tanque de Bacta en Hoth y luego le implantó la mano cibernética que sustituía la que Vader le cortó, ambos hechos pertenecientes al Episodio V.
Pero ambos tienen sus diferencias. Este 2-1B es algo menos alto que lo comúnmente aceptado para el droide de El Imperio Contraataca, que además tenía bastantes partes de su carcasa de un color azul más evidente y en su mano izquierda ostentaba la misma garra que en la derecha frente a la sofisticada aguja de la que dispone el de La Venganza De Los Sith. El problema de la altura no es tal ya que está en escala con las figuras modernas de Star Wars, así que Hasbro lo tiene sencillo para, con unas pequeñas modificaciones, entregarnos al 2-1B de 1980 (que lo haga, eso ya es otra historia...).
Pese al pequeño tamaño del droide, su acabado es de impresión y su articulación sorprendente, con once puntos y algunos de ellos "de bola" como en los hombros, cadera y tobillos. Su estabilidad también es impecable y el único accesorio con él incluído es un soporte personalizado (ausente en las fotos, pero visto uno, vistos todos ¿no?). Quizá una Figura Básica tan menuda y tan orientada a los coleccionistas debería haber incluído algún otro aliciente de cara al comprador ocasional, pero nosotros nos conformamos con 2-1B... ah, Hasbro, tú sí que sabes cómo tratar a tus fieles compradores!
2-1B está excelentemente pintado, dominando en su cuerpo un gris azulado metalizado y otro gris más puro en pequeñas zonas como la cadera, las rodillas y un mecanismo circular en el pecho. Esos colores contrastan estupendamente con el blanco de los tubos de sus brazos y del "mecanismo de respiración" (será para otra función, imagino) que va de su rostro al pecho.
En la parte trasera de su cabeza podemos encontrar una de las dos partes de plástico transparente siendo la otra una gran pieza situada en el abdomen de la figura, espléndidas adiciones a la figura que ya estaban presentes en la primera versión, la vintage, pero que en esta ocasión permite apreciar bajo ella los dispositivos electrónicos y mecánicos para su funcionamiento en la zona abdominal. Un magnífico detalle.
Las unidades de percepción visual (los ojos) son otro acierto. Replicando lo visto en las películas, la figura tiene unos ojos compuestos por tres llamativos sensores amarillos circulares situados formando un triángulo. Pintados dentro de la cuenca de los ojos, terminan de redondear el resultado final de una figura de acción fantástica.
2-1B es un pequeño gran producto. Con una más que abundante articulación para su función dentro de nuestras colecciones y magnífico acabado es, pese a su fugaz aparición en el Episodio III, una de las más satisfactorias figuras pertenecientes a esa película aparte de clones y jedis. Al menos debería serlo para los fans de los droides. Y con unos pocos arreglos, tendríamos al definitivo 2-1B del Episodio V ya que aúna los modernos hallazgos de las figuras de acción con un evidente encanto retro. ¡Es una gozada ser coleccionista de Star Wars por cosas como ésta!
David
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