La entrada de hoy lunes iba a estar dedicada a la segunda entrega de Marauder Task Force con los Urban Ops, pero por falta de tiempo no he podido afrontar la sesión de fotos correspondiente así que vamos con algo más sencillo, el único ejemplo en mi colección de la breve y no muy memorable colección de figuras de acción de RoboCop (2014) adquirido online y por su bajo precio, no porque me despertase demasiado interés, aunque en mano el veredicto final no es muy desfavorable.
Y es que este RoboCop 3.0 no es una figura de acción en la escala de 3,75 - 4" a la altura de las facturadas por Hasbro, Mattel y su Multiverse de DC o alguna otra compañía juguetera, pero se trata de un divertido juguete y su acabado no está mal aunque su articulación es mejorable. Jada Toys, que por lo menos yo desconocía, se hizo con la licencia de esta película seguramente gracias al momento de cierto desinterés por parte de las compañías y los potenciales compradores hacia las figuras de acción de esta escala, y así una película entretenida pero innecesaria acabó con una línea de juguetes también entretenidos y no demasiado necesarios.
Y se perdió una oportunidad de oro de que nos entregasen un RoboCop clásico en este tamaño y apropiadamente articulado, cosa que sí han hecho realidad compañías como NECA en otras escalas como el fantástico oficial Murphy de 7" que está pendiente de aparecer por este blog. La línea juguetera se limitó a un par de RoboCops de la nueva versión: el primero con cuerpo plateado, el definitivo pintado de negro y otro en moto, si no me equivoco.
Este RoboCop ultra-moderno pero carente de magnetismo es más alto que la media de figuras de Star Wars, con lo que se acerca a las 4" de las del Marvel Universe.
Su estabilidad es buena hasta el momento que intentamos que adopte alguna pose más dinámica que dificulta su postura erguida debido a la poca movilidad de la articulación de la cadera. Posee nueve puntos de articulación, ampliables a quince ya que en hombros, codos y rodillas las extremidades se mueven adelante y atrás y giran 360 grados. La de la cadera está inhibida por el diseño de la armadura de los muslos impidiendo que se arrodille o se siente de forma convincente, y además ambas piernas están unidas de un lado a otro de la cadera, así que si movemos una hacia adelante la otra también lo hace. Muy extraño y muy anticuado.
Lo mejor de la figura es la decoración en su cuerpo biónico. De su parte humana sólo vemos la boca y la mano derecha, esculpidas de forma algo tosca, pero su cuerpo metálico está muy bien detallado sobre todo en el torso, con multitud de líneas semi-orgánicas (abdominales, parte de la médula espinar) y mecanismos robóticos muy chulos. En el pecho hay dos pequeños puntos rojos pintados de forma muy precisa y en el lado derecho el símbolo de la OCP esculpido de forma estupendamente clara y precisa. El plástico negro utilizado en el cuerpo es algo apagado pero no totalmente mate.
Su cabeza recuerda el diseño original de RoboCop pero puesto al día aunque respetando la zona de la boca de Murphy. Es más alargado que el de la película de Verhoeven, aparentando una sola pieza y con ese visor rojo que lo recorre casi totalmente. El cuello en su parte trasera conserva ese estriado que tenía el policía cyborg que todos queremos.
Sus armas son dos, y muy bien elaboradas por Jada Toys: la desproporcionada pistola pintada en gris, negro y con líneas laterales rojas, y otra arma con una culata que encaja en su antebrazo izquierdo, muy de ciencia ficción, también en negro y gris y con las siglas OCP claramente pintadas en su culata.
Lo dicho, no es una figura emocionante ni aplica lo último en tecnología juguetera pero es un divertido juguete y una complaciente muestra de ese remake cinematográfico en mis estantes, tristemente carentes de un RoboCop clásico es esta escala. Así que para paliar esa carencia, mejor un RoboCop del siglo XXI que nada.
David
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