Basic Figures, 2013.
No era ni mucho menos mi intención empezar a coleccionar estas figuras de acción basadas en la nueva película de Superman, pero una serie de pequeñas coincidencias me llevaron a hacerme con esta bonita representación en mi escala favorita del nuevo Hombre de Acero.
La cuestión es que, mientras hacía tiempo para entrar en la sala del cine para asegurarme de que me volvían a defraudar con una nueva película sobre Kal-El (y a fe que lo consiguieron), entré en una juguetería anexa al cine y allí vi unas cuantas figuras de esta colección, todas versiones demenciales de Superman ataviado con armaduras de influencia kryptoniana de todo tipo de colorines pero entre ellas una más sencilla, del superhéroe con su nuevo uniforme cinematográfico. Hubiese pasado de él, pero estaba rebajado y por 7,95 euros no pude resistirme.
De todas formas, el resto de la colección no me interesa lo más mínimo, una especie de versión de Mattel de la política de múltiples variantes que Hasbro creó del Capitán América o de Iron Man para sus respectivas colecciones y que ya ensayó con Batman en la colección de El Caballero Oscuro: La Leyenda Renace. Bueno, hay una figura que sí me interesa, y es la del General Zod con su armadura de combate, pero esa no estaba, y en otras tiendas no está rebajada, así que esperaré...
Como figura de acción no es gran cosa, ya que Mattel retoma el tipo de diseño que ya utilizaba para sus Infinite Heroes de DC pero... ¡con incluso menos articulación! Si diez puntos eran pocos, los siete de este Superman son casi ridículos. Caderas, codos, hombros y cabeza le proporcionan una escasa movilidad. Lo que sí está conseguido es su aspecto, se trata de una buena escultura y la decoración no está nada mal.
Como ya comenté, se trata del nuevo uniforme de Superman, sin el calzón rojo, pero con su uniforme azul lleno de puntitos que le dan textura y replican lo visto en la pantalla. Esos puntitos son aún más visibles en su símbolo, la estilizada S en rojo sobre un fondo dorado en lugar de amarillo. Para completar el uniforme, sus botas rojas y la capa, sin el símbolo en ella pero con una importante diferencia a lo habitual en Mattel en esta escala: es de tejido, no de plástico. El tamaño y la forma de la capa están bien, pero curiosamente no sale de sus hombros o de los laterales del cuello sino de un antiestético orificio horizontal bajo sus omóplatos.
Aparte de las ya tradicionales toscas y desproporcionadas manos que elabora Mattel, la musculatura está bien esculpida, y su rostro también es bastante fiel al nuevo actor que encarna a Kal-El; el peinado está muy bien conseguido y los llamativos ojos azules culminan el retrato que es casi lo mejor de la figura, junto al aspecto de su uniforme. Si Mattel hizo un buen trabajo con él, ¿para qué crear todas esas versiones con extravagantes armaduras?
Su estabilidad no es muy buena; al menos incluye un par de agujeros en las plantas de los pies por si utilizamos un soporte con él. El único accesorio que contiene es una extravagante decisión de Mattel: un trozo de plástico esculpido como una motocicleta (de ahí la denominación de la figura; incluso en el envoltorio norteamericano lo de Split Cycle está en letras muuuucho más grandes que las del propio nombre de Superman; en el destinado al mercado europeo podemos ver, ¡Y su moto!) que podemos dividir en dos y que Superman puede sostener para demostrar su fuerza.
En la película, que yo recuerde, en ningún momento nuestro héroe tiene una moto en sus manos. Ni siquiera durante la batalla con Zod. Destruyen media Metrópolis, con todas las víctimas que ello conlleva, pero ninguna moto sufre su ira. De todas formas, es un accesorio curioso. Pero aún lo es más que en el propio cardback adviertan que "El muñeco no puede tenerse en pie sujetando el accesorio tal como se muestra". Y así es, no mienten (ver foto!). Con la moto en las manos, la figura cae irremediablemente por el peso. ¿Para qué incluir algo que no sirve para nada, y que incluso es contraproducente con la figura? ¡Qué se yo!
En fin, una pequeña decepción. En realidad no esperaba gran cosa, pero el hecho de que una figura tenga peor articulación que otras de la misma compañía de hace cinco años me parece incomprensible. Y esa misma política la está llevando a cabo Hasbro ahora mismo (con la licencia de Star Wars), así que puede que este sea el fin (o una larga pausa) al tipo de coleccionismo al que estábamos acostumbrados. Pero la carencia de un Superman en mi colección y el innegable buen aspecto de este me hicieron incorporarlo a la misma. Ahora, a esperar que rebajen al bueno de Zod.
David
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