Vintage Figures, 2004.
Parece mentira que, en el moderno coleccionismo de figuras de acción de 3,75" de Star Wars iniciado a mediados de los 90, no hayamos tenido la figura definitiva de uno de los personajes clave de la saga con su aspecto más famoso y que ya se ha convertido en un icono de la cultura pop. Hablo de la Princesa Leia Organa como la conocimos en A New Hope, con su túnica blanca y cabello recogido en dos "roscos" laterales. Lo más cercano que ha estado Hasbro de esa versión definitiva se remonta a, nada menos, el año 2004. Desde entonces no se ha creado un nuevo molde que satisfaga a los coleccionistas, y aunque el que nos ocupa hoy es una figura muy agradable, me pregunto que se podría conseguir aplicando los nuevos estándares en el diseño juguetero a este imprescindible personaje.
La Princesa Leia tal cual apareció en el Episodio IV fue incluida por Hasbro en la serie Vintage de su colección The Original Trilogy Collection en 2004, doce figuras (los principales personajes de la saga) con diseño y articulación puesta al día y con un envoltorio que homenajeaba las colecciones vintage de Kenner, una sana costumbre que Hasbro mantuvo en sucesivos años y que desembocó en la estupenda (y fenecida tristemente) The Vintage Collection.
Leia dispone de doce puntos de articulación, lo que no está mal para una figura tan delicada y menuda, pero dos de esos puntos suponen un gran obstáculo para que sea perfecta, y son los de los codos, "de corte", dispuestos de tal forma que parecen especialmente diseñados para que sostenga su rifle láser en postura de disparo pero resta flexibilidad y capacidad para adoptar posturas a la figura. De los catorce puntos habituales a estas alturas, carece de los de los tobillos. Su inclusión hubiese facilitado una mejor estabilidad, de la que adolece en ciertas ocasiones en las que se empeña en caer ante mi desaprobación.
El aspecto es aceptable; su túnica blanca esculpida de cintura para arriba, con las mangas bastante anchas a partir del antebrazo, la capucha sobre su espalda y un cinturón con piezas plateadas. Debajo de la falda encontramos pantalones y botas también blancas, cosa fácil de apreciar ya que la falda es de tejido, una combinación esa (de plástico y tejido para reproducir partes de una misma vestimenta) que en este caso no me termina de convencer. No es abultada, todo lo contrario; es bastante entallada, pero una falda esculpida en plástico hubiese ayudado a un conjunto más armónico. Eso sí, gracias al material de esa falda se pueden aprovechar mejor los puntos de articulación en cadera y rodillas.
El rostro es el de una pequeña y delicada muñeca con los ojos muy bien pintados y un leve tono rosáceo en labios y mejillas. En realidad no se parece mucho a Carrie Fisher (sobre todo de frente, de perfil sí que aumenta el parecido), cosa en la que se ha mejorado mucho en las últimas versiones de Leia. Y por supuesto, luce el peinado característico de la Princesa Leia, con los roscos que recogen su cabello.
Como accesorio incluye el arma láser que roba para escapar de la celda de la Estrella de la Muerte, pero cosas como una cabeza alternativa, con la capucha puesta que dejara apreciar su rostro y parte de su peinado, hubiese sido lo ideal ya que hubiésemos tenido dos versiones emblemáticas del personaje. Eso, y sustituir la articulación de sus codos por una "de bola" y mejorar algo la estabilidad con un centro de gravedad más bajo o aumentar el peso de sus extremidades inferiores hubiesen hecho de esta buena figura una si no definitiva, casi.
David
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