Bazooka es otro de esos G.I Joe que no tuve de crío, pese a que siempre me gustó su original pinta (un soldado con camiseta deportiva no es el ideal de la disciplina militar...); con un disparo de su arma podía barrer a una buena cantidad de agentes de Cobra y estaba relativamente presente tanto en la serie animada como en los cómics, y en los anuncios de la línea de juguetes siempre aparecía en las fotos de forma destacada (creo que incluso era parte de alguna promoción por correo para conseguir al personaje a cambio de códigos de barras, aunque es posible que la confunda con una promoción que he visto en tebeos yanquis de la época).
Como es natural debido a su especialidad militar, el Sargento es un tipo corpulento para poder acarrear y utilizar el lanzamisiles. Mientras que de cintura para abajo tenemos un molde de piernas de G.I. Joe usual desde el inicio de la 25th Anniversary Collection, el torso y los brazos son realmente poderosos, muy musculado en los bíceps, pectorales y trapecio. Aunque su apellido tiene reminiscencias germanas (se llama David L. Katzenbogen) su rostro tiene un cierto aire latino, con su cabello negro y su gran bigote que es todo un homenaje a la figura original de 1985. Aunque bien podría ser un descendiente de rudos granjeros germanos acostumbrados a tirar de un arado con sus propias fuerzas y sin necesidad de ganado!
Su altura es un poco superior que la de la media de los otros G.I. Joe, como vemos en la foto respecto a Snake Eyes, pero no llega a las dimensiones brutales de Leatherneck.
El único gran defecto que podemos achacar a la figura lo encontramos en el tono de color de la piel del rostro que no termina de encajar con el del cuello, y el de esta zona con los brazos. Es decir, tenemos tres tonos de piel distinto. Otro podría ser una cierta inhibición de movimientos de los brazos, pero como suele ser un problema más o menos usual de las figuras de personajes particularmente robustos y musculados por, sobre todo, sus amplios pectorales, no supone una sorpresa para mi ni una mayor decepción.
Pese a esos defectillos, me encanta este tipo y estoy contento de haberlo incorporado a mi colección aunque con casi treinta años de retraso. Pese a mi predilección por Joes más cercanos a una cierta realidad militar dentro de lo que cabe, Bazooka siempre será el portador oficial del lanzamisiles del equipo. Pese a su vestimenta. Pese a esa camiseta deportiva, de cuello de pico y líneas azules y blancas definitivamente retro! Y con el imprescindible número 14 en ella, que en ningún sitio he podido averiguar su significado, si tiene algún tipo de reminiscencia personal de un pasado como deportista es un tributo a algún jugador de fútbol americano. O quizá es el número de tanques destruídos...
La cuestión es que esa combinación de azul, blanco y sobre todo rojo en la camiseta es francamente llamativa, y no es casualidad que sean los colores de la bandera norteamericana. Sus pantalones ya son más reglamentarios, de color verde militar, y sus botas grises. Su cinturón está muy bien esculpido y pintado, con líneas incisas en el mismo replicando esos cinturones de tela muy del ámbito militar. Completan su uniforme unas muñequeras verdes, ahondando en la temática deportiva, y un casco extraíble algo voluminoso pero que encaja bien en su cabeza y con el valor añadido de que su cierre se puede soltar o volver a abrochar.
Sus accesorios son réplicas puestas al día de los que acompañaban a la figura vintage. Su fiel lanzamisiles negro con correa, empuñadura y culata adaptada a la forma del hombro, una mochila y cuatro misiles que pueden ser almacenados en dicha mochila que también puede albergar al bazooka enganchándolo en su parte inferior. Esa mochila es una pieza estupendamente diseñada. Y, por supuesto, el habitual soporte personalizado en la 25th Anniversary Collection.
El Sgt. Bazooka es una más que satisfactoria figura de acción en el universo de G.I. Joe y recupera a un personaje clásico, no de primera línea pero con su importancia. Sus catorce puntos de articulación, con la de las rodillas particularmente bien camuflada, y una aceptable estabilidad (no es de las mejores de la colección) terminan de redondear una buena obra de tributo al legado de G.I. Joe y que estoy encantado de que ocupe su lugar entre mis tropas.
David
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