HEISENBERG (BREAKING BAD)

Collectible Figure, 2013.

Para conmemorar la entrada número 299 en el blog, una reseña muy especial sobre un producto de una tipología nada usual en este humilde reducto de amor al plástico más o menos bien esculpido. Y es que en esta época de bonanza de series televisivas adictivas y de calidad una de las estrellas del medio ha sido Breaking Bad, show al que me enganché muchísimo (gracias a mi compañera que la descubrió en sus inicios y me la recomendó) y, al descubrir estas figuras de la compañía Mezco, ¡no pude evitar querer un ejemplar para mis estantes! Y en mi reciente cumpleaños, mi pareja que ya me había regalado el descubrimiento de la serie, me entregó a este pequeño Heisenberg que ha pasado de inmediato a formar parte de la familia!

Este producto se desmarca totalmente de la línea habitual de este blog ya que, más que de una figura de acción, se trata de una figura coleccionable... en realidad, una estatua carente de articulación pero curiosamente sí que está provista de accesorios. Además, excede de las 3,75 pulgadas que son norma por aquí, llegando a las 6 pulgadas de alto, dieciséis centímetros mondos y lirondos.

Walter White en su encarnación de genio oculto hacedor de la mejor metanfetamina de Nuevo México, Heisenberg, es la encarnación que representa esta figura. Como accesorios incluye unas gafas de sol, su característico sombrero de ala corta y una bolsa de deporte repleta de fajos de billetes. Además, y curiosamente no mencionada en el blíster de la figura (supongo que las compañías jugueteras hay cosas que no pueden mencionar explícitamente), encontramos detrás de la pegatina con el nombre y foto del personaje y hábilmente escondida, ¡una bolsa transparente con la codiciada y cotizada meta azul!

Heisenberg puede sostener sin problemas la bolsa de deporte y la de meta en su mano izquierda, ya que la derecha tiene permanentemente esculpida un revólver. Las gafas encajan en su rostro de forma impecable mientras que el sombrero, que es del tamaño y forma apropiados, puede caer de su cabeza con cierta facilidad. La estabilidad de la figura es buena salvo cuando le colocamos en la mano la bolsa de deporte ya que su peso hace que pierda el equilibrio y caiga.

El gran punto a favor de la figura y el verdadero motivo para incorporarla a la colección es su conseguidísimo aspecto y estupenda fidelidad respecto al personaje televisivo en cuanto a fisonomía, ropajes y colores aplicados. Heisenberg, ataviado tanto con gafas y sombrero como sin ellas, luce unas prendas bastante habituales de Walter White: zapatos, pantalón de tela negro, cazadora negra, camisa de botones y camiseta interior. Un look nada habitual para un capo de la droga pero totalmente identificado con el americano anglosajón medio de su edad. Todas las prendas están estupendamente pintadas y esculpidas, incorporando detalles tan pequeños como los botones en la camisa y replicando con los colores  el tipo de tela de cada prenda.

Los escultores reflejaron en la figura detalles tan pequeños como importantes como el anillo dorado de matrimonio en su mano izquierda, y si nos fijamos en su cabeza y rostro encontramos multitud de marcas y líneas de la edad y de los achaques de salud de Walter White. Su cabeza calva tiene un leve toque de color oscuro para simular algo de incipiente cabello y las cejas y perilla son de color castaño. Sus ojos verdes, que culminan la expresión seria y adusta de Heisenberg, reflejan la mirada algo desviada de Walter White, aunque según el ejemplar eso está más o menos acentuado. En serio, la piel del rostro está excelentemente esculpida para reflejar todas esas líneas y marcas, y las gafas encajan en el mismo como un guante.

Estoy más que contento con la incorporación a la colección del viejo Heisenberg, un personaje ya mítico de la ficción televisiva y de la cultura popular. ¡Una incorporación estelar para mi sección de villanos favoritos y un estupendo artículo de Mezco para una franquicia a la que se le podría sacar aún mucho más jugo!
David