Basic Figures, Collection 12, Series 3, Wave 1. Nº001, 2011.
Pese a todo el potencial del personaje, y pese a llamarse como la compañía de comics a la que pertenece, el Capitán Marvel ha sido siempre un segundón. Y eso pese a haber sido creado por el jefazo Stan Lee, formar parte del grupo de superhéroes por excelencia de la casa, Los Vengadores, haber disfrutado de colección propia en diversas ocasiones y haber pasado por las manos de uno de los más grandes en ésto de los comics, Jim Starlin.Fue el principal héroe cósmico de Marvel Comics hasta la llegada de otros como Quasar o Adam Warlock, y le tengo un especial cariño a este personaje a raíz de haber caído en mis manos a muy temprana edad el legendario comic en el que Rick Jones se hace con las Nega Bandas y consigue intercambiarse con el hasta entonces atrapado en la Zona Negativa Capitán Marvel. En ese comic aparece el Capitán en todo su esplendor con su nuevo y, muy moderno para la época, uniforme y se establece la trama que une su existencia a la de Rick Jones. Aparte de su formidable guión, lo que siempre ha quedado marcado en mi memoria es el espectacular dibujo de Gil Kane, lleno de potencia, moderno para los estándares de la época, poblado de escorzos imposibles y de una llamativa y estilizada forma de plasmar la anatomía.
Así que era obvio que una figura de Mar-Vell (el verdadero nombre del superhéroe, un alienígena kree) iba a ocupar un lugar preferente en mi colección. Hasbro plasmó muy bien el brillante uniforme del Capitán con la sencilla combinación de los colores rojo y azul y en el que destacan los detalles en amarillo: la estrella de ocho puntas en su pecho y las dos Nega Bandas en sus muñecas. El rostro es muy bueno, con mucho carácter incluso en la mitad superior del mismo oculta por la máscara, y como no está presente su característico, ondulado y rubio cabello.
La figura parece más estilizada de cintura para abajo que en su mitad superior, más musculosa y voluminosa. Hubiese preferido que en su totalidad hubiese sido más grácil y estilizado, tal cual lo plasmara Gil Kane, pero el resultado final es aceptable. La articulación asciende a dieciséis puntos, mezclando la moderna "de bola" y la algo más anticuada "de bisagra" como en el caso de sus codos. En todo caso, la movilidad de sus brazos no es total a lo que se suma que quizá son un poco cortos, lo que nos impide que Marvel puede ejecutar su famoso gesto de cruzarlos y chocar sus bandas para intercambiar su lugar con Rick Jones. A pesar de esos detalles, se trata de una figura con su buena cantidad de majestuosidad gracias en gran parte a su uniforme y a la expresión de su rostro de la que emana un gran poder. El usual accesorio que incluye, como sus compañeros del Marvel Universe, es un soporte personalizado con su nombre y número de colección.
El triste final del Capitán Marvel, magistralmente contado por Jim Starlin, aparte de otorgar un fondo más épico y dramático al personaje, no ha sido obstáculo para que resucitase en alguna que otra ocasión. Desconozco la suerte actual del personaje, pero siempre lo he considerado como un candidato, nunca ponderado por los mandamases de la compañía, a ser uno de los pilares de Marvel Comics. Caramba, un tipo que llegó a ostentar el cargo de Protector del Universo (cargo que tras su muerte fue concedido al soso de Quasar) así debería mercerlo.
David
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