GRAND MOFF TARKIN (STAR WARS: THE VINTAGE COLLECTION)

Basic Figures, Nº VC98, 2012.

En los 90 los coleccionistas recibieron por primera vez a un personaje tan esencial de Una Nueva Esperanza como es el Grand Moff Tarkin dentro de la colección Power Of The Force 2 después de haber sido ignorado en los años de esplendor de Kenner. Por supuesto no era una figura perfecta, ni en sus proporciones ni con la calidad deseada según los estándares de las figuras de acción de ahora mismo, pero no estaba mal, nada mal, sobre todo en lo que respecta a su rostro, muy logrado.

En 2005, y aprovechando la aparición de un joven Tarkin en La Venganza de los Sith, en la línea de juguetes que acompañaba a la película se incluyó una nueva versión del oficial imperial, también realmente aceptable pero no nos servía como sustituto del Tarkin de los 90, por su edad y por su uniforme (aunque luego fue repintado para presentarlo como el Gran Moff que comandaba la Estrella de la Muerte pero no recuerdo en qué colección ni de qué pack se trataba... cosas de la edad). Y por fin, en 2012 y gracias a la Vintage Collection, tenemos a un Tarkin en toda su maligna gloria para comandar nuestras fuerzas imperiales de la Estrella de la Muerte.

Tarkin no es, evidentemente, un personaje destinado a todo tipo de acción y escenarios. Dudo mucho que los críos lo pasen en grande jugando con él en lugar de con un stormtrooper, así que está esencialmente destinado al público coleccionista. Pero pese a ello Hasbro tuvo a bien concederle catorce puntos de articulación, y gracias a ello y a su pequeño faldón de debajo del cinturón, que es de tejido, puede adoptar multitud de poses e incluso sentarse. Estéticamente a veces es difícil observar a una figura y encontrar una pieza como esa de tejido entre tanto plástico, siempre es más efectivo su uso en capas o hábitos, pero la funcionalidad que otorga lo compensa. Pero para que no sea tan grande el contraste con el plástico podría haber sido de un tono un poco más oscuro. Ah, la estabilidad de la figura también es buena.
La decoración del Gran Moff es lo que el fan puede exigir de Hasbro para con sus oficiales del Imperio. Altas botas negras, cinturón también negro con hebilla gris, sobrio uniforme con pantalones de perneras anchas, símbolo inequívoco de que nada bueno se puede esperar del Imperio Galáctico, y la excelente placa con el rango en el pecho de Tarkin.

El rostro merece especial mención, con un parecido indiscutible con Peter Cushing. Refleja su edad con múltiples marcas de vejez, ancha frente y hundidos pómulos, y unos llamativos pero severos ojos azules, un gesto (el de severidad) que se extiende a todo el rostro. El cabello y las cejas son canosos, con algunos toques color mostaza. Esos conseguidos signos de vejez se extienden también a las manos, estupendamente esculpidas, y con la mano izquierda con el dedo índice en actitud acusadora.

Pese a que no vimos a Tarkin con ningún accesorio en el Episodio IV esta figura incluye dos: una pistola láser para la que afortunadamente (sin que esto sirva de precedente) no tenemos cartuchera donde guardarla, lo que es coherente con lo visto en la pantalla, y un Mouse Droid, el pequeño droide dotado de ruedas que recorre la Estrella de la Muerte. Este droide es una fantástica pequeña adición a la colección, ya que se trata de una pieza totalmente nueva con ruedas que realmente giran, con lo que viene a sustituir al anticuado Mouse Droid que acompañaba al Death Star Droid de la colección Power Of The Force 2 de 1999.

Uno de los pocos inconvenientes de esta figura podemos encontrarlo en el color del uniforme. Es tradicional que entre los fans de Star Wars se establezcan debates sobre el color o el tono correcto de cada pieza de ropa vista en la Trilogía Original, y el uniforme de los oficiales del Imperio centra algunos de esos debates. Yo hubiese sido más feliz si el uniforme de Tarkin fuese de un verde más apagado y grisáceo. Es un verde demasiado "verde", como un militar terrestre, y no termina de encajar con el resto de tropas imperiales. Y no recuerdo que en la película tuviese ese uniforme de un color tan llamativo.
En todo caso era una pieza necesaria para nuestras colecciones. ¿Es el Tarkin definitivo? No, pero se acerca. Y para los aficionados de los blísters, el pertenecer a la Vintage Collection es un valor añadido.
David