Otro hallazgo londinense que no pude dejar pasar debido a su precio, toda una ganga, es este piloto de Naboo extraído del Episodio I que es un repack ya que había aparecido anteriormente pero que en esta ocasión se beneficia del vistoso envoltorio de la Vintage Collection. Y además hay que reconocer que, aunque se sea muy fan o no de La Amenaza Fantasma, se trata de una excelente figura de acción que rebosa calidad.
El diseño de todo lo relativo a Naboo era francamente rupturista respecto al aspecto general de la saga de Star Wars, y aunque comprendo que pueda tener sus seguidores no me encuentro entre ellos. Es algo soso y demasiado refinado para una galaxia tan peligrosa y avanzada tecnológicamente como la de la saga. Pero mi afán (más bien, enfermedad) coleccionista me ha llevado a comprar bastantes figuras de acción de personajes del planeta, ya sea gungans o naboos. Y este piloto reproduce bastantes elementos distintivos del ejército de Naboo, ya sea en el diseño de elementos como el casco o la vestimenta como con los colores seleccionados.
El piloto sin nombre ya apareció en una serie de figuras de Star Wars de escasa longevidad en la que aparecía Darth Maul en el artwork del blíster, y afortunadamente fue recuperado para la Vintage Collection y ampliado con un accesorio más. Se trata de una figura dotada con los siempre agradecidos catorce puntos de articulación, y su rostro es lo suficientemente genérico para formar un pequeño escuadrón de pilotos amén de lucir una buena expresión. Su estabilidad es estupenda y en sus manos puede empuñar su pistola láser.
Las prendas del uniforme están pintadas en tres tonos de marrón, y las grandes solapas del cuello de la chaqueta le da un cierto aire de los 70, aunque el tono general es algo más cercano a los uniformes militares del principios del siglo XX (en la Tierra, claro). En su detallado arnés y cinturón se incorpora una cartuchera donde podemos guardar su bláster, también muy detallado y pintado en cuatro colores. Me encanta la culata del mismo, pero ese tubo amarillo bajo el cañón le dan aspecto de pistola de juguete. Las solapas inferiores de la levita, bajo el cinturón, inhiben algo el movimiento de las piernas ya que se trata de plástico poco flexible.
El piloto incluye una túnica con la que ya vimos a estos militares en el Episodio I pero que es realmente engorrosa para un piloto en su ajustada cabina de un caza espacial. Una prenda solo estética más que práctica, pero que en la figura está bien realizada aunque es algo voluminosa, con una cinta a modo de cinturón en su parte trasera y fabricada en tejido rojizo.
Las grandes estrellas del producto son, sin duda, los dos cascos extraíbles incluídos. Son cascos de piloto que podrían haber encajado en algún piloto de Bespin en el Episodio V, con una forma muy original, llenos de detalles esculpidos y muy bien pintados en marrón rojizo con líneas plateadas longitudinales. A la altura de las orejas incluyen mecanismos (seguramente de comunicación) y se diferencian en que uno de ellos tiene las gafas protectoras subidas a la altura de la frente y otro bajadas sobre los ojos (éste originalmente venía incluído con Ric Olié -Nº9 of 12, 2012-). Los dos tienen el tamaño perfecto y encajan perfectamente en la cabeza y las gafas cubren a la perfección los ojos, que podemos ver a través de las lentes.
Este piloto es una bonita figura, muy bien realizada en cada uno de sus aspectos que es una bienvenida incorporación a la colección aunque no se sea un fan especialmente entusiasta del Episodio I. Y si es rebajado de precio, mucho mejor. Es el acompañante perfecto para el piloto más conocido de Naboo, Ric Olié, y aunque he estado tentado de adquirir la versión más reciente de Olié (que es el mismo Naboo Pilot salvo por la cabeza) todavía tengo la versión de la colección Episode I y, caramba, ha resistido bien el paso del tiempo!
David
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