jueves, 4 de julio de 2019

¡ENTRADA NÚMERO 1000 DEL BLOG! MEGATRON & DOOMSHOT (TRANSFORMERS: GENERATIONS TITANS RETURN)

Voyager Class, 2017.
¡Entrada número 1000 en Figuras de Acción A Go-Gó! A una media de diez fotos y unas trescientas palabras por reseña (tirando por lo bajo) salen diez mil fotos y trescientas mil palabras... no está mal para ocho años de trabajo dedicados a esta afición!
Y para tan señalada ocasión, un maloso emblemático... Megatrón, de los Transformers! Esta versión pertenece a la misma colección del Optimus Prime que ya pasó por aquí, Titans Return, en la que la cabeza de los robots de la Clase Voyager se transforma a su vez en un pequeño robot, un Titan Master, capaz de pilotar los modos vehículo del robot principal. En el caso de Megatron se trata de Doomshot, que también permite al líder de los Decepticons potenciar sus descargas de energía haciéndolo aún más letal.
Esta versión de Megatron definitivamente no es un tributo a la G1, pero conserva elementos distintivos de aquella, como la cabeza con el casco y los protectores laterales sobre las "mejillas", los ojos rojos y la expresión agresiva, el tórax rectangular con el símbolo Decepticon en el centro, los colores claros y el cañón de fusión que se instala en el antebrazo derecho.
Otras partes se alejan bastante del diseño clásico, como son las piernas, mucho más anchas a partir de las rodillas en el original, la presencia de elementos en la espalda necesarios para sus modos alternos y, por supuesto, esos mismos modos que difieren mucho de su transformación original.
La figura de Megatron como robot aparenta poder y contundencia, sobre todo de cintura para arriba ya que las piernas son quizá demasiado estilizadas en comparación con su voluminosa mitad superior. Dispone de diecisiete puntos articulados (echo de menos alguno más, como en las muñecas) y muy buena estabilidad, y sus accesorios son el clásico cañon negro, otra arma adicional que también sirve de asiento para Doomshot y la ficha estupendamente ilustrada del personaje.
Sus puntos más flojos son su evidente alejamiento de la carismática versión G1 y las pegatinas adheridas, de los emblemas Decepticon y de unas bobinas en el torso, que parecen mal pegadas y a punto de caer, y le dan un aspecto bastante barato al acabado final.
Tras retirar la cabeza y convertirla en Doomshot y mediante trece pasos podemos convertir a Megatron en un tanque en cuya torreta el Titan Master puede sentarse y cuya movilidad es total, pudiendo girar e incluso elevarse para ataques tierra-aire.
El tanque tiene muy buen aspecto y sus ruedas le permiten rodar sin problemas. Al pequeño cañón del mismo se le pueden aplicar los dos accesorios de Megatron, aunque para mi gusto le quedo mejor solo el cañón negro.
Otra de los grandes atractivos de este juguete es que se trata de una versión Triple Changer, pudiendo cambiar a dos modos de vehículo. Así tras otros catorce pasos pasamos de su modo terrestre a un estupendo jet, de un gran aspecto. Definitivamente me gustan más los modos alternos de Megatron que los del Optimus Prime de la misma colección.
Este caza de combate puede abrir su parte frontal para permitir que Doomshot se siente en la cabina de piloto. Es un artilugio aerodinámico al tiempo que transmite solidez y potencia. Puede acoplar el cañón de fusión en su parte inferior y añadir aún más potencia de fuego con el segundo cañón situado en la parte superior. Hay que tener cuidado en la transformación, ya que las alas tienden a desprenderse en el proceso.
Una figura de acción muy divertida, aún más con su capacidad de Triple Changer, sólida y contundente - mide el doble que las figuras de las Legends Class - que puede que no sea la más clásica y querida versión de Megatron, pero que nos sirve como interesante variante y si no tenemos más, como indiscutible líder de nuestros Decepticons!
Valoración (sobre 5):
David
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lunes, 1 de julio de 2019

DARTH VADER (STAR WARS: THE ORIGINAL TRILOGY COLLECTION)

Vintage Figures, 2004.
¡Entrada número 999 del blog! Y tanto para ésta como para la significativa 1000 tendremos en esta semana a dos inmensos villanos, comenzando por el más icónico de la historia del cine, Darth Vader, en una de sus múltiples versiones entregadas por Hasbro.
Siguiendo la línea de las reseñas dedicadas a La Guerra de las Galaxias en el blog en las últimas semanas, este Vader pertenece en concreto al Episodio V, con las diferencias habituales respecto a su apariencia en Una Nueva Esperanza: las lentes del visor ya no son rojizas sino oscuras, la capa está más abierta y muestra los hombros, el casco es más estilizado y no tan grande y la consola del pecho está más detallada y los colores de los sensores son distintos.
Algunos elementos parecen que son aportaciones propias de Hasbro, como la cadena de la capa, cuando en el metraje vemos que esa prenda sigue sujeta por la pieza del casco que cubre el cuello, pero en todo caso se trata de una estilizada figura que desprende fuerza y la magnificencia de Vader, aunque tenemos que tener en cuenta que se trata de una figura de 2004 y aún la tecnología juguetera tenía mucho que mejorar.
Su aparición como una de las figuras de la subserie Vintage en un blíster que recuperaba el diseño de Kenner la hace casi más orientada a los coleccionistas de figuras sin abrir y a sus aburridas colecciones ya que hemos tenido Darth Vaders más articulados en los últimos años. Éste en concreto dispone de doce puntos articulados, sin movilidad en los tobillos, con articulación de corte en la cadera y en los codos, elemento éste francamente anticuado.
Movilidad y estabilidad por tanto limitadas, pero un aspecto fantástico que hay que reconocerle. Las partes de la armadura que deben brillar lo hacen y las más mates tienen su superficie en tonos apagados, los pequeños detalles de color están hábilmente aplicados, la capa y el faldón son del tamaño perfecto y están bien cortados e incluye una empuñadura del sable láser para acoplar a su cinturón.
Aparte de esa empuñadura tenemos otro accesorio que es, por supuesto, el sable láser con su hoja roja desplegada. El gran problema es la compatibilidad del arma con las manos de la figura; estupendamente esculpidas en gestos que podemos recordar de la película, las dos están demasiado abiertas y no pueden empuñar el sable con firmeza, que cae continuamente. Un poco más cerrada la mano derecha y ese problema estaría solucionado.
Una muy buena figura de acción en su momento pero con carencias que el diseño de este tipo de productos ya ha superado, aunque tenemos que rendirnos ante su estupendo aspecto que nos proporciona una correcta versión de Vader del Episodio V para dioramas específicos y para comandar las tropas imperiales.
Valoración (sobre 5):
David