Cuando pienso en héroes y heroínas de acción y sus traslaciones a figuras articuladas sinceramente no pienso en primer lugar (ni en segundo, y ni siquiera en tercer lugar) en Carol Peletier, aunque hay que reconocer que se ha convertido en toda una superviviente machacando zombies y en una aniquiladora letal de muertos andantes.
Su larga permanencia en la serie de The Walking Dead la hacía merecedora de su propia figura de acción y aunque no era de mis prioridades en cuanto a compras, encontrarla online a un precio del que no se podía escapar le abrieron las puertas a mi colección, y si mantenía el nivel de las otras figuras de McFarlane Toys, pues miel sobre hojuelas.
Finalmente el resultado es agridulce, con algunos inconvenientes que no ayudan precisamente a un personaje que no es de los más carismáticos de la línea de juguetes. Pero tener un poco más completas nuestras filas de la versión televisiva de TWD en figuras de acción de 5" siempre mola.
En el caso de Carol los problemas se concentran en la cabeza de la figura de acción, teniendo de cuello para abajo otro de esos estupendos productos super-articulados y excelentemente decorados de McFarlane Toys.
La figura de acción posee una buena estabilidad y capacidad de pose destacable gracias a sus veinte puntos articulados, con gran movilidad en las muñecas gracias a ese mecanismo propio de esta colección que no queda muy bien en la mano izquierda pero perfecto en la derecha camuflado con la manga. Sin la chaqueta puede incluso cruzar los brazos casi totalmente, cosa que no recuerdo en otra figura de acción.
A nivel decorativo el resultado es indiscutible. Sobre las desgarbadas camisetas, fantásticamente diseñadas y pintadas, Carol viste una cazadora remangada envejecida, con evidentes signos de uso y bolsillos y cremallera perfectamente esculpidos. Unos pantalones cuyo resistente aspecto está muy conseguido y unas botas con hebillas esculpidas y pintadas completan su atuendo junto a un cinturón en el que lleva metido un revólver y un cuchillo envainado.
El cuchillo, con elaborada empuñadura para los dedos es extraíble y es uno de los tres accesorios de Carol (sin contar la chaqueta sin mangas) junto a un revólver y un depósito para gasolina estupendamente realizado, incluso con las instrucciones y advertencias labradas en los laterales de la pieza. Un equipamiento más que adecuado para la dura supervivencia en el mundo post-apocalipsis zombie.
El retrato de Carol no es de los mejores en una colección que da una de cal y otra de arena en este aspecto. En ella se produce un efecto extraño y es que apreciándola de lejos tiene un aire indiscutible a la actriz pero de cerca el resultado no es bueno, el pelo no es lo suficientemente claro y ojos y labios están pobremente pintados, mientras que por otra parte los agujeros de la nariz sí que están pintados, cosa que no suele ser lo habitual en las figuras de acción y que le aportan un toque extraño. La expresión, por último, es algo bobalicona.
Valoración (sobre 5):
David
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