Basic Figures, Collection 3, 2008.
Hoy nos fijamos en Figuras De Acción A Go-Gó en dos estupendas figuras de acción, una notable y otra sobresalientes, y ambas versiones en plástico de 3,75 pulgadas de dos de los malosos de la última gran película de Indiana Jones hasta la fecha, La Última Cruzada, aventura fílmica favorita por estos lares y cuyas figuras de acción son de las mejorcitas de toda la colección dedicada a Indy por Hasbro.
Y estas dos no son excepción: la Doctora Elsa Schneider, con su aspecto en las escenas finales de la película desarrolladas en Alejandreta y el temible Coronel Vogel con su espectacular uniforme blanco. Son dos figuras muy bien esculpidas, aceptablemente articuladas (mejor una que otra, y curiosamente la mejor no es la que podríamos esperar...) y con los accesorios necesarios que forman parte, y enriquecen, un conjunto de personajes (los de dicha película) en forma de figura de acción pasmoso.
Elsa Schneider es, sorprendentemente, la figura más articulada de los dos ya que alcanza los catorce puntos tradicionales. Pese a ser una fémina y por ello su cuerpo más ligero y menos voluminoso que el de los varones, los diseñadores de Hasbro pudieron repartir en su cuerpo la articulación máxima de esta colección, política no seguida con otras protagonistas de la saga. Así, no falta la articulación en muñecas, codos, cintura, tobillos... que se conjugan con una buena estabilidad.
Su aspecto, como ya indiqué, es el de esas escenas finales y por ello luce un elegante uniforme que es una especie de mezcla entre estilos civil y militar, y muy adecuado para misiones de exploración. Una parte superior ligera y abierta para el clima del desierto con dos botones dorados que destacan y altas botas y pantalones bombachos propios del estilo de los oficiales alemanes. Sus manos, enguantadas, pueden sostener sus accesorios y su cabeza y rostro están muy bien ejecutados. Un peinado recogido en un moño del que se desprende un mechón que cae sobre el rostro evidencian las agitadas horas finales de la Doctora. Su cara no está mal, es femenina y en ella destacan sus ojos azules (mejor o peor pintados según el ejemplar) y los labios de un suave tono de rojo.
Sus accesorios se componen de una pistola Luger (sin cartuchera donde guardarla), el falso Santo Grial que es una pequeña maravilla dorada adornada de gemas verdes y la caja con la reliquia que en su caso es otro falso Grial, similar en forma al anterior pero de una escala mayor y desproporcionada. Hecho en falta una gorra y unas gafas protectoras como las que usa en el camino en vehículo militar hacia Alejandreta, hubiesen sido la guinda al pastel, pero imagino que el abultado peinado de la figura hacía difícil, si no imposible, ajustar esa posible gorra en el cráneo.
Su compañero en busca del Grial en el bando nazi es el Coronel Vogel, y la figura que Hasbro creó para él es espectacular. Es tan buena y tan combinable con otras licencias (G.I. Joe, Marvel... si forzamos algo la cosa, incluso Star Wars!) como escasa y, por ello, normalmente cara. Una pena ya que se trata de una de las mejores figuras de la colección, pero con algo de paciencia y perseverancia en la búsqueda hay posibilidades de conseguirla a un precio aceptable.
Para mi sorpresa cuando lo saqué de su envoltorio Vogel sólo disponía de unos modestos diez puntos de articulación careciendo de los tobillos y las muñecas. Puedo aceptar lo de los tobillos, pero para esta figura que enarbola un arma y un bastón me parecía imprescindible el movimiento de sus muñecas. En cualquier caso el aspecto es tan impactante que se puede perdonar esas carencias en el diseño. Además su estabilidad es buena y puede, con sus manos inarticuladas, agarrar sus accesorios sin pega.
Éstos consisten en otra clásica pistola Luger, un bastón de mando (imprescindible para un oficial nazi de su rango) y el bonus de la reliquia secreta que en su caso es el hacha vikinga de Leif Erikson, muy apropiado para el personaje por sus connotaciones arias y de la Europa antigua. Un accesorios tan anecdótico como ese está muy bien elaborado y su hoja bellamente adornada con símbolos e imaginería nórdica. Al igual que con la Doctora Schneider, la inclusión de unas gafas protectoras hubiese sido un bonus excelente.
El Coronel tiene una presencia impecable e impactante y refleja al personaje del film de forma casi perfecta. Uniforme impoluto y blanco, botas negras, pantalones bombachos, pañuelo negro al cuello, adornos de su rango en las solapas y torso, medallas, una gorra de oficial nazi de increíble aspecto y con el águila del régimen en la parte frontal, un cordón negro (desconozco la terminología militar) no esculpido en el cuerpo, si no exento, que parte de la parte frontera del uniforme y rodea el hombro... Multitud de detalles, y muy bien elaborados. Su cinturón, que forma conjunto con una fina bandolera, dispone de una hebilla plateada también con un águila esculpida en ella y también de una cartuchera de tamaño perfecto para la pistola, y que como en algunas de las figuras de Indiana Jones se cierra sobre la pistola con una pequeña pieza de plástico flexible... ¡Unos detalles de impresión!
El rostro de Vogel es también una creación de altura, reflejando su edad, altivez y maldad con esa mirada y esa sonrisa sardónica y cruel. El cabello y las cejas están muy bien pintadas para emular las canas aunque el personaje en la película tenía un cierto toque rubio y no tan blanco en el pelo, pero no es ningún inconveniente.
Lo que sí es una decisión cuanto menos curiosa de Hasbro respecto a la figura y al personaje es la decisión de no pintar la esvástica en su brazo izquierdo, el típico brazalete rojo con la insignia nazi en negro sobre fondo circular blanco, y a pesar de que el propio diseño definitivo dispone de un brazalete completamente negro con un visible círculo dispuesto para ello. Corrección política pero inexactitud respecto a la fuente original a cargo de una compañía que busca el beneficio máximo a base de maltratar, muchas veces, a sus fieles compradores! En todo caso, si claramente Vogel es un villano, el malo, y así se lo hacen saber a los niños que compren la figura, no veo porque omiten ese detalle que termina de definir al personaje.
Para mejorar a la figura en ese aspecto he visto por la web algunas mejores hechas por los coleccionistas, directamente pintado el brazalete o, lo que me parece una mejor idea, elaborando una pequeña pegatina en papel adhesivo para ponérsela o quitársela cuando sea preciso. Quizás lo intente, y si logro resultados satisfactorios actualizaré la entrada con nuevas fotos.
Ese detalle ausente del uniforme y la carencia de articulación en las muñecas impiden otorgarle un diez rotundo al Coronel Vogel, pero sus méritos son tantos que se acerca a esa nota... ¡Vaya si se acerca!
David